Desde los años 40, en que se describió por primera vez el autismo, se ha hecho un largo recorrido en cuanto a la comprensión de este cuadro y a su forma de abordarlo. Las nuevas definiciones del Manual DSM V y los actuales tiempos de despertar social de las comunidades relacionadas con los trastornos del espectro autista, exigen a los profesionales que trabajan en esta área un constante perfeccionamiento y una apertura a trabajar no sólo de forma interdisciplinaria, sino también incluyendo a las comunidades interesadas en lograr una buena calidad de vida para las personas dentro del espectro autista.
Este curso tiene como propósito conocer algunas herramientas prácticas y concretas que ayuden a los equipos de trabajo en la construcción de intervenciones adecuadas a las características de estudiantes del espectro autista, reconociendo sus particularidades y su forma de construir el mundo, bajo una mirada de respeto y aceptación a sus características.
En ese sentido, el enfoque ecológico funcional y el diseño universal de aprendizajes aparecen como estrategias respetuosas de la diversidad neurológica, y permiten iniciar la búsqueda de estrategias enriquecidas que no sólo favorezcan a las personas con trastornos del neurodesarrollo; sino también a todo el resto de los estudiantes.
De esta manera, es imprescindible para los equipos profesionales, el poder trabajar colaborativamente para apoyarlos en lograr mejores aprendizajes, potenciar su inclusión social, y dar pasos hacia una buena calidad de vida.